Un conflicto que no es mío, pero puedo hacer mi parte

Publicado por: Mariana Muñoz

Existen muchas clases de conflictos y éstos afectan y abarcan cada aspecto de la vida humana: escolar, laboral, emocional, marital, social… Mientras algunos conflictos se resuelven sin mayor complicación, otros requieren intervenciones más especializadas en las que deben actuar otros sujetos o instituciones para poder llegar a un acuerdo. Están los métodos alternativos para resolver conflictos, de los cuales hablé aquí. Y, claro, hay conflictos tan grandes y graves que pareciera que no es posible encontrar una solución rápida en la que todos ganen. Uno de estos conflictos es el que se está viviendo en Sira en estos últimos tiempos. Un conflicto que realmente empezó hace años, pero que ha sido noticia ahora por las muchas vidas inocentes que han tenido que morir tratando de huir de un conflicto al que no deberían pertenecer. 

Este concflicto tiene diferentes puntos desde los cuales se puede abordar y yo no cubriré el conflicto como tal, sino que quiero dejar un video que nos recuerda el que debería ser nuestro papel en este tipo de conflictos en los que muchos inocentes sufren. 

Está claro que este ejemplo se nos sale de las manos a muchos de nosotros. Pero el mensaje está claro: aunque las partes involucradas en el conflicto son las que deben resolverlo, eso no quita que podamos cerrar los ojos ante el sufrimiento de los que nunca quisieron conflicto pero terminaron en la mitad de éste. Y el ejemplo lo podemos aterrizar a nuestra vida y nuestra situación. Colombia misma es víctima de un conflicto armado de muchos años y aunque se está llegando a un acuerdo de paz, ¿qué estamos haciendo nosotros por los desplazados, por ejemplo? 
Otro ejemplo: ¿Hacemos algo más que hablar del matoneo? ¿Somos promotores de la paz?
Aunque muchos conflictos no sean nuestros, al afrontar la necesidad de alguien más que sufre es nuestro deber promover la paz y ser parte de la solución.